Unas de las escenas que impactaron a la humanidad en 1969 cuando los astronautas de la misión Apollo 11 finalmente pusieron un pie sobre la superficie lunar, seguramente recordaremos a un par de hombres en trajes robustos dando saltos como si estuvieran tratando de caminar abajo del agua.
Debido a que la Luna es mucho más pequeño que nuestro planeta, no es difícil comprender que existe mucha menos gravedad en nuestro satélite, de hecho se dice que es seis veces menor a la nuestra, por lo que caminar normalmente con semejantes trajes no es una opción.
Sin embargo, es difícil saber exactamente qué tan grande es nuestro satélite a menos de que pudiéramos caminar sobre él y le diéramos la vuelta a pie, es entonces donde nos preguntamos cuánto nos tardaríamos en hacer ese recorrido.
Para ponerlo en perspectiva, primero hablemos sobre cuánto nos tardaríamos darle la vuelta a nuestro propio planeta, para eso, lo primero que debemos saber es que la circunferencia de la tierra son aproximadamente 40.000 kilómetros.
Ahora bien, se dice que una persona podría caminar en promedio 5 kilómetros en una sola hora, esto significaría que tardaríamos aproximadamente 330 días, claro, esto desde una perspectiva donde una persona camina sin descanso o cualquier tipo de parada, y si no existieran océanos, ríos o cualquier otro obstáculo de por medio.
Dicho esto, ¿podríamos tomar esta referencia para poder calcular el tiempo que tardaríamos pero con la circunferencia de la Luna?, claro que no, puesto que las condiciones en nuestro satélite son muy diferentes, como la gravedad que antes mencionamos.
Pero ese es uno de los tantos obstáculos que cualquier persona o ser viviente se encontrarían al estar fuera del entorno para donde fue hecho, algo así como poder calcular el nado de un pez en el aire, o el correr de un jaguar debajo del mar.
Pues entonces analicemos todos esos factores que enfrentaría una persona para poder darle la vuelta a la Luna y cuánto tardaría.
Obstáculos y condiciones que encontraría cualquier caminante en la Luna
LiveScience trató de descifrar este enigma y para eso se encontró con una serie de factores como la gravedad, la velocidad, la estructura de la luna y muchas otras cosas más que determinarán el tiempo en que podría tardar una persona, ahora analicémoslo uno a uno:
Superficie Lunar
De acuerdo con los registros del alunizaje, el suelo está compuesto por pequeños fragmentos de rocas, minerales simples e incluso varios tipos de vidrios. Además, también encontramos montes y cráteres impresionantes creados por asteroides que chocan con nuestro satélite.
Pero estos cráteres son un factor a tener en cuenta si consideramos que pueden medir hasta 85 kilómetros de diámetro, y una profundidad de hasta 4.8 kilómetros, de hecho, hay cráteres tan profundos en la Luna que nunca jamás se ha visto el fondo por los telescopios.
Afortunadamente no hay océanos, más bien agua congelada que simplifican las cosas, sin embargo, lo anterior podría hacer que el camino no sea tan sencillo especialmente si hay que rodear dichos cráteres y subir los montes.
Velocidad
La velocidad es un factor crucial para realizar este cálculo, por eso es importante conocer qué tan rápido han podido avanzar los astronautas con las condiciones Lunares. De hecho, la NASA ha confirmado que los 12 astronautas que han podido ir a la Luna, han podido avanzar a una velocidad de 2.2 kilómetros por hora.
Es decir, casi la mitad de lo que lo haría en nuestro planeta, aunque probablemente esto se deba a lo robusto de los trajes que no están adaptados para realizar viajes a pie, lo que los obliga a avanzar dando saltos que es mucho más rápido gracias a la poca gravedad.
Habría que descubrir qué tan rápido andarían estos astronautas con los trajes desarrollados por SpaceX que son mucho más livianos y con una forma más ajustada que permite un movimiento más natural, posiblemente pudiendo desplazarse a la misma velocidad que en la tierra.
Radiación
Incluso la NASA ha chocado contra este factor, pues debido a que en la Luna no hay una atmósfera como en nuestro planeta, este recibe toda la radiación que encontramos en el espacio gracias al Sol.
Recientemente han descubierto que un astronauta no podría sobrevivir más de 60 días sobre la superficie lunar por la cantidad tan grande de radiación que podría causarle secuelas graves e incluso la muerte.
Es por esto, que antes de siquiera considerar colonizar la Luna en edificaciones futuristas como en las películas de ciencia ficción, han llegado a la conclusión que las personas que estén largos periodos en el satélite tendrán que hacerlo en edificaciones con paredes de hasta un metro de grosor.
Aunque por ahora los planes es desarrollar la tecnología necesaria de transporte de carga espacial para poder construir edificaciones subterráneas. Así es, si en el futuro la gente tuviera que vivir en la Luna lo haría en un búnker subterráneo.
Este astronauta hipotético que le da la vuelta a la Luna, tendría que hacer frecuentes paradas para resguardarse de la radiación, e incluso recibir tratamiento para limpiarse. Y quien sabe, tal vez no podría salir en absoluto ante una erupción solar.
Esto nos hace pensar que realmente debemos cuidar de nuestra propia atmósfera que actualmente corre peligro por la contaminación del aire, ya que sin ella, prácticamente recibiríamos una cantidad de radiación que no permitiría la vida. Algo para reflexionar.
Características meteorológicas
Seguramente en este momento te sientes cómodo imaginando que viajas en la superficie terrestre tranquilamente, pero, ¿has considerado el factor temperatura ambiental?, es decir, tomando en cuenta que lo haces en la época más calurosa de tu ciudad, algo realmente a considerar.
Pues bien, gracias a la ausencia de una atmósfera, las temperaturas de la Luna cuando recibe los rayos del Sol pueden ascender hasta 100 °C, mientras que en la noche, en la parte más oscura desciende a -180 °C.
Para poder sobrevivir a estas temperaturas, los astronautas usan trajes espaciales que los mantienen aislados de la radiación y estas temperaturas, pero tampoco hace milagros, por lo que los astronautas pueden llegar a sentir bastante calor, posiblemente similar a un día caluroso y soleado de verano.
Seguramente el factor calor podría hacer que un astronauta necesite hidratarse y hacer recurrentes paradas para descansar.
El factor humano
Desde luego, el ser humano necesita respirar oxígeno, consumir alimentos y beber agua. A comparación de cualquier mochilero de la Tierra que puede viajar ligero gracias a las tiendas y restaurantes que puede encontrar en el camino, los astronautas por su parte tienen que viajar con todo esto encima.
Sin tomar en cuenta cómo haría un astronauta para comer con el traje puesto, ya resulta difícil pensar en todos los kilos de alimento, agua y suministros de oxígeno deberá de cargar consigo al menos para recorrer un tramo de la superficie Lunar (sin mencionar que también carga con su propio inodoro).
Posiblemente, más que una gran mochila, tendrá que llevar alguna clase de vehículo todo terreno para cargar con todo lo que necesite.
Aunque hay muchos otros factores a tomar en cuenta, dado que aún se desconocen muchas facetas de la Luna o son demasiado complejas para considerarlas en este momento, se puede hacer a modo de ejercicio un cálculo rápido.
Si nuestro astronauta caminara 5 kilómetros por hora, y teniendo en cuenta que la superficie lunar es de unos 10.921 kilómetros de circunferencia, se calcula que podría tardar hasta 91 días en darle la vuelta, esto sin considerar los factores antes mencionados como se hizo con el cálculo de nuestro planeta.
Pero con todo y los factores que incluye rodear cráteres, cargar peso, resguardarse de la radiación y más, posiblemente tardaría 540 días en darle la vuelta, y más que nada siendo optimistas, pues quien sabe que otras cosas podrían esperar ahí afuera.
Todo esto nos hace reflexionar sobre lo fantástico que es nuestro planeta, y todo lo que contiene para permitir la vida, y que la vida que ya exista pueda encontrar todos los recursos para sobrevivir.
Nuestro planeta también nos mantiene tan protegidos y aislados del espacio exterior, que es difícil poder imaginar todas aquellas condiciones a los que se enfrenta nuestro satélite que está completamente desprovisto.
Es una excelente oportunidad para apreciar todo lo que tenemos y quien sabe, tal vez emprender un viaje por todo el diámetro de nuestro planeta para poder conocerlo y apreciarlo mejor.