La investigación científica deja claro que el sueño es fundamental a cualquier edad. Este fortalece prácticamente todos los sistemas del cuerpo, pero, ¿Cuánto sueño realmente necesitamos para obtener estos beneficios?
Las pautas de la National Sleep Foundation, advierte que los adultos sanos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño por noche. Los bebes, los niños pequeños y los adolescentes necesitan dormir aún más para permitir su crecimiento y desarrollo. Las personas mayores de65 años también deben dormir de 7 a 8 horas por noche.
Conocer las recomendaciones generales sobre la cantidad de sueño que necesitas es un primer paso. Entonces, es importante reflexionar sobre tus necesidades individuales en función de factores como su nivel de actividad y tu salud en general.
Y, por último, es necesario aplicar consejos para un sueño saludable para que pueda dormir toda la noche que se recomienda.
Horas de sueño recomendadas por edad:
Recién nacido 0-3 meses de 14 – 17 horas
Bebe de 4 a 11 meses de 12 – 15 horas
Niños pequeños 1 – 2 años de 11 – 14 horas
Preescolar de 3 – 5 años de 10 – 13 horas.
Niños de edad escolar de 6 – 13 años de 9 – 11 horas.
Adolescentes de 14 – 17 años de 8 – 10 horas.
Adulto Joven de 26 – 64 años de 7 – 9 horas.
Adulto mayor 65 años o más de 7 – 8 horas.
En cada grupo, las pautas presentan un rango recomendado de duración de sueño nocturno para individuos sanos. En algunos casos, dormir una hora más o menos que el rango general puede ser aceptable según las circunstancias de la persona.
¿Cuánto necesitamos dormir realmente para tener un sueño reparador?
Estas pautas sirven como regla general sobre la cantidad de sueño que necesitan los niños y los adultos, al tiempo que reconocen que la cantidad ideal de sueño puede variar de una persona a otra.
Por esta razón, las pautas enumeran un rango de horas para cada grupo de edad. Las recomendaciones también reconocen que, para algunas personas con circunstancias únicas hay cierto margen de maniobra a ambos lados del rango para una cantidad de sueño “aceptable”, aunque todavía no óptima.
Decidir cuánto sueño necesitas significa considerar tu salud en general, tus actividades diarias y tus patrones de sueño típicos. Algunas preguntas que puede ayudar a evaluar tus necesidades individuales de sueño incluyen:
- ¿Eres productivo, saludables y feliz con siete horas de sueño? ¿O has notado que necesitas más horas de sueño para ponerte en marcha?
- ¿Tienes problemas de salud coexistentes?
- ¿Tienes mayor riesgo de padecer alguna enfermedad?
- ¿Tienes un alto nivel de gasto energético diario?
- ¿Practicas deportes con frecuencia o tu trabajo le exige mucho esfuerzo físico?
- ¿Tus actividades diarias requieren estar alerta para realizarlas de manera segura?
- ¿Conduces todos los días y/o manejas maquinaria pesada?
- ¿Alguna vez te has sentido somnoliento al realizar estas actividades?
- ¿Estás experimentando o tienes antecedentes de problemas para dormir?
- ¿Dependes de la cafeína para pasar el día?
- Cuando tienes un horario abierto, ¿duermes más que en un día laboral típico?
Comienza con las recomendaciones mencionadas anteriormente y luego usa tus respuestas a estas preguntas para concentrarte en tu cantidad óptima de sueño.
Mejora su sueño hoy; haz del descanso una propiedad
Una vez que tengas un objetivo nocturno basado en las horas de sueño que necesitas, es hora de comenzar a planificar como hacerlo realidad.
Comienza por hacer del sueño una prioridad en su horario. Esto significa presupuestar las horas que necesitas para que el trabajo o las actividades sociales no se compensen con el sueño.
Si bien acortar el sueño puede ser tentador en el momento, no vale la pena porque el sueño es esencial para estar en tu mejor momento tanto mental como físicamente.
Mejorar la higiene del sueño, que incluye la configuración de su dormitorio y los hábitos relacionados con el sueño, es una forma establecida de descansar mejor. Dormir más es una clave de la ecuación, pero recuerda que no se trata solo de la cantidad de sueño.
La calidad de sueño también importa, y es posible obtener las horas que necesitas y al mismo tiempo no sentirse renovado porque su sueño está fragmentado o no es reparador.
Afortunadamente mejorar la higiene del sueño a menudo aumenta tanto la cantidad como la calidad de su sueño.