El origen de la vida en nuestro planeta aún es un tema en discusión entre la comunidad científica, y prácticamente toda la humanidad, quienes han tratado de explicarse el misterio de porqué nuestro planeta ha sido capaz de ver florecer la vida a comparación de nuestros planetas vecinos.
Las explicaciones han sido diversas y tomadas desde diferentes vertientes, donde destacan un origen sobrenatural, espontáneo, panspermia y la llamada evolución celular como las principales que se han elaborado a lo largo de la historia de la humanidad.
Desde luego, tenemos la explicación sobrenatural que están relacionados con una intervención divina que no satisface a la una comunidad científica que busca lo observable, medible y básicamente comprobable.
Tenemos la versión de generación espontánea que se dividen en dos versiones diferentes, una donde se requiere de un impulso espiritual para la formación de los organismos y otra de giro materialista donde, sin necesidad de ningún impulso, todo se creó de forma espontánea por que todo es parte de todo (la materia), otra explicación que se hizo famosa por Aristóteles y que también fue rechazada.
Poco a poco nos vamos acercando a teorías más científicas, como la denominada panspermia que adjudica la aparición de la vida a través de gérmenes vivos que han llegado a nuestro planeta por fenómenos del universo o extraterrestre. Esta teoría aún sigue viva pero se necesita aún de evidencia para tomar forma y ser aceptada.
Finalmente, llegamos a la teoría de la evolución química y celular. Esta sugiere que la vida floreció a partir de una materia inerte que es parte de nuestro planeta. Como sabemos, la Tierra desde sus inicios pasó por diferentes etapas hasta llegar a una con las condiciones necesarias para la vida.
Es en este océano primitivo donde las primeras moléculas necesarias para la vid a empezaron a cobrar forma y evolucionar con el paso de miles de millones de años al punto de convertirse en elementos prebióticos con la capacidad de replicarse, para luego formar moléculas organizadas (protocélulas) que evolucionaron a bacterias y luego las primeras criaturas.
La teoría de la Panspermia cobra fuerza y científicos empiezan a armar el rompecabezas
Recapitulando lo anterior, la teoría de la panspermia habla de “gérmenes” o elementos necesarios para la vida que han llegado de forma extraterrestre. ¿Esto qué significa?
Significa que todo lo necesario para generar vida está allá afuera, flotando en el espacio de forma natural, y que han sido los mismos fenómenos del universo quienes lo han puesto en un planeta donde se dieron las condiciones necesarias para que la vida se generara.
La intervención extraterrestre pudo haber sido el ingreso de un meteorito plagado de contaminantes, que podrían ser elementos moleculares o microorganismos propiamente dichos que han provenido de algún lugar del universo.
Hermann Richter fue el biólogo alemán que defendió por primera vez esta teoría en 1865, posteriormente en 1908, también fue mencionado por Svante August Arrhenius, químico sueco que lo utilizaría por primera vez para dar una versión más elaborada de cómo se formó la vida en la Tierra, ganando así el Premio Nobel de la Química.
Aquí se explicaba que en los meteoritos pudo haber vida microscópica que pudo viajar gracias a la capacidad de muchos organismos de “desactivarse” durante un tiempo hasta volver a eclosionar en condiciones óptimas. Una conducta observable en muchos animales de la actualidad.
Esto incluiría la impresionante capacidad de sobrevivir a altísimas temperaturas como los 420°C que normalmente alcanzan cuando un meteorito ingresa a la atmósfera. Pero también con la capacidad de sobrevivir fríos congelantes, el vacío, radiación y otros factores del universo.
Ya se han hallado meteoritos con moléculas orgánicas provenientes de Marte
Uno de los meteoritos más famosos de la ciencia fue etiquetado como Allan Hills 84001 (ALH84001), que volteó a los científicos de cabeza. Fue hallado en la Antártida en diciembre de 1984 gracias al equipo del programa Ansmet.
Con un peso de 1.93 kilos, esta piedra con un extremo chato que evidencia el tremendo golpe que dio al caer todo el camino desde Marte, causó furor cuando fue examinado y encontraron moléculas orgánicas en su interior.
Otros estudios demostraron que dichas moléculas pudieron generarse luego de diversas reacciones químicas hace 4.000 millones de años, era donde se estima que el planeta rojo todavía contaba con agua en su superficie.
Que existan interacciones químicas entre el suelo y el agua de la Tierra es un fenómeno ya bien estudiado, y ahora se pudo constatar que este fenómeno no era tan diferente en Marte también. Esto también vino a constatar que las moléculas no provienen de un proceso biológico sino de química abiótica (agua y roca), dando lugar a procesos geoquímicos como la carbonización y la serpentinización.
Dicho suceso despertó el interés del público cuando en 1996, el presidente de los Estados Unidos del momento, Bill Clinton, anunciaba en televisión el hallazgo de la NASA y la Universidad de Stanford de que un meteorito traía restos de vida antigua provenientes de Marte.
También se mencionaba en el estudio que dicho meteorito estuvo esperando en la Antártida mucho tiempo, pues se estima que llegó a nuestro planeta durante una lluvia de meteoritos ocurrido hace 13.000 años en esa zona.
Pero no se trató de ninguna lluvia de estrellas, pues fue en esa caída de meteoritos cuando ocurrió el impacto de Younger Dryas, conocido por ser el segundo peor evento de destrucción por un meteorito después del que acabaría con los dinosauros.
Fue hace 13.000 años cuando cayeron estas enormes piedras a exterminar con especies de animales enormes, dio inicio a una breve era de hielo de 1.000 años y prácticamente marcó el rumbo de la evolución de la humanidad.
Este 2022 se anuncia que varios meteoritos hallados contienen piezas de cadenas de ADN y ARN
Un nuevo estudio ha sido publicado este 2022 en el repositorio científico “nature communications”, bajo el título de “Identifying the wide diversity of extraterrestrial purine and pyrimidine nucleobases in carbonaceous meteorites”, reporta que se han encontrado moléculas orgánicas que están directamente relacionados con la vida.
Estos fueron encontrados en meteoritos encontrados en diversos lugares del planeta, las cuales muestran presencia de nucleobases, o también llamadas bases nitrogenadas que a su vez forman nos nucleósidos que conforman los bloques básicos con los que se construyen ácidos nucleicos, así es, piezas fundamentales del AND y ARN.
Si bien no es la primera vez que se reporta este tipo de elementos en meteoritos, estos en particular han sido piezas fundamentales para completar el rompecabezas de la vida que consta de cinco moléculas.
Desafortunadamente aún es muy pronto para hablar sobre la vida extraterrestre, pero las teorías como la Panspermia y sus derivados ya va cobrando forma para entender cómo hemos sido creados.
Ha sido un equipo de Estados Unidos y Japón quienes han hecho este descubrimiento en tres meteoritos, en donde encontraron diferentes tipos de estas nucleobases que nunca habían sido avistadas en rocas extraterrestres ese tipo.
Dichas moléculas encontradas se pueden dividir entre pirimidinas y purinas, si agregáramos además otras moléculas halladas anteriormente en otros meteoritos, junto con otras que hacen falta, las cinco moléculas: a denina, citosina, timina, uracilo y guanina, terminarían por conformar toda una estructura de AND y ARN presentes en todos los seres vivos.
Las moléculas o nucleobases encontradas anteriormente han sido timina y citosina en meteoritos, además de purinas que conforman adenina y guanina, y pirimidas que conforman en uracilo.
Pero fuera de terminologías biológicas, esto se puede traducir en que definitivamente la vida no surgió de la noche a la mañana, tampoco espontáneamente o por un impulsos sobrenaturales como mencionan otras teorías.
Y aunque terminemos desmenuzando el misterio sobre la vida en nuestro planeta con lujo de detalle, siempre habrá más preguntas por responder como si las condiciones en nuestro planeta hubieran sido todavía más propicias, ¿hubiera sido posible desarrollar estructuras más complejos de las que poseemos?
Toda esta información debe ser tomada con pinzas y seriedad, pues no se debe caer en supuestos no fundamentados como aquellas que parecen haber salido de una película de ciencia ficción como la que toda la vida ha sido producto de un laboratorio alienígeno que ha sembrado “la semilla” en el planeta más factible que encontraron.
Después de todo, el estudio ya propone una explicación de que todo ha sido posible gracias a reacciones químicas que fácilmente pudieron darse por sí solos debido a la naturaleza del espacio exterior y todos los elementos que encontramos en ellas.