Una de las fuentes más famosas del mundo es la situada en la capital italiana, la bellísima Fontana Di Trevi. Esta fuente centenaria situada en Roma nos deslumbra con su milenaria belleza, erigiéndose impertérrita y atemporal. La fontana di Trevi desafía al tiempo con su belleza, disposición y magnificencia.
Pocos lugares del mundo aglutinan un conjunto tan grande de bellas fuentes como la ciudad eterna de Roma y una de las más imponentes de estas acuáticas beldades es, sin duda, la fontana di Trevi.
La bella Fontana di Trevi y el Imperio Romano
La fontana de Trevi no es solo la fuente barroca más grande de Roma, sino que además es la denominada como la más bella de las fuentes que podemos encontrar dentro de esta imponente ciudad.
Esta fuente tiene una dilatada historia que se remonta a los tiempos del imperio romano, cuando esta fuente era el punto final del acueducto Aqua virgo. Aqua virgo quiere decir agua de las vírgenes y esto deriva de una leyenda romana. Dicha leyenda cuenta como una doncella reveló el origen de la fuente de agua a un grupo de soldados romanos. Las escenas de esta leyenda romana están representadas en la parte superior de la misma fontana, dándole importancia y algo de veracidad popular a la historia.
Después de la caída del imperio romano, él una vez majestuoso Aqua virgo, también cayó en desgracia y se convirtió en una de las múltiples ruinas llenas de historia, que inundan la bella ciudad de Roma.
Aqua Vergine
El acueducto Aqua virgo estuvo más de un milenio en desuso, hasta que el papa Nicolás V ordenó su restauración en 1453. Desde ese momento el acueducto paso a llamarse Aqua vergine. Durante esta restauración, el Papa Nicolas V, se cercioró de que todos los acueductos, en su punto final, estuvieran provistos de una fuente, manteniendo así una antigua, pero bella tradición romana.
Con el Papa Urbano VIII, la fontana de Trevi era considerada como una construcción de insuficiencia dramática. Por ello, el Papa Urbano decidió darle un aire más dramático y fue por esto por lo que le asigno el proyecto al arquitecto Gian Lorenzo Bernini, pero dicho proyecto quedo pospuesto a la muerte del Papa.
Construcción de la Fontana di Trevi
El plan para la construcción de una nueva fuente en este enclave se llevaría a cabo unos 100 años después, a manos del arquitecto Nicola Salvi. Este se inspiro es la multitud de dibujos que había dejado el magnífico Bernini.

La fuente tardo en construirse 30 años y se completó alrededor del año 1762. Una de las características más relevantes de este proyecto fue sin duda su altura de 25 metros y su anchura de 20 metros, toda una grandiosa y magnifica fuente. Además, el hecho de que la fuente este construida en una plaza pequeña hace que el tamaño de la misma parezca todavía mayor.
Magnífica arquitectura
Pero, lo que hace de la fontana de Trevi una de las fuentes más bellas del mundo, es sin duda su magnífica arquitectura. El tema de la fuente es sin lugar a dudas el poder del agua y como la misma cae por las increíbles rocas y a través de la vegetación pétrea, que no hace nada más que resaltar el poder del líquido elemento.
Composición de la Fontana di Trevi
La fuente está dominada por un conjunto de grandes estatuas. En el mismo centro de la fontana de Trevi se encuentra un hombre que se situá en un carruaje en forma de concha, esta estatua representa al dios romano de los mares y océanos, Neptuno (también conocido como Poseidón en la mitología griega) El carruaje esta tirado por dos Hipocampos, uno más calmado en contraposición a un segundo que se muestra nervioso y rampante. Esta diferencia en el temperamento de estos caballos marinos simboliza el carácter cambiante de los mares y océanos. Cada uno de los caballos además, esta guiado por un tritón, que son criaturas marinas de cuerpo antropomórfico y cola de pez, cuya función principal es la de acompañar a las divinidades marinas en la mitología.
En los nichos que circundan la figura de Neptuno encontramos dos figuras femeninas. La figura de la izquierda porta una concha llena de frutas, representando la abundancia. La figura femenina derecha deja que una serpiente beba de su copa de agua, representando así la salubridad de la tan necesaria agua. Estas figuras representan diferentes aspectos y características de los ríos, mares y océanos.
En las partes superiores de la fuente se encuentran una serie de inscripciones las cuales celebran a aquellos encargados de la construcción de esta maravilla arquitectónica, eso sí, dichas inscripciones están escritas en latín.