La rosa mosqueta, o simplemente mosqueta, también es conocida como rosa glantería o rosa rubiginosa. Se trata de un arbusto silvestre perteneciente a la familia de las rosáceas. La rosa mosqueta es una planta originaria de Europa y se cultiva principalmente en Reino Unido. Esta planta, se identifica por una floración de un precioso color rosa palo. También debemos apuntar que, podemos encontrar rosa mosqueta de forma silvestre en ciertas zonas andinas de Chile o Argentina.
La rosa mosqueta es, como ya hemos apuntado, un arbusto, pero con la característica concreta de ser un arbusto frutal. Su fruto, también llamado escaramujo, se utiliza para la creación de dulces, mermeladas, e incluso para hacer infusiones.

De las semillas de la rosa mosqueta, se extraen algunos aceites de los que destacaremos los más beneficiosos, como son el omega-3, omega-6 y linoleico.
El aceite de rosa mosqueta tiene multitud de propiedades en la medicina occidental y en la medicina estética, más concretamente. Además, esta planta contiene antioxidantes como el retinol y multitud de vitaminas A, C y E.
Multitud de estudios avalan los beneficios de la rosa mosqueta, frente a dolencias y al cuidado de la piel, gracias a su efecto regenerador.
Estas son algunas propiedades y beneficios que aporta la rosa mosqueta
Antiedad
La rosa mosqueta, y más concretamente su aceite, combate el envejecimiento. Esto es debido a que presenta un alto componente vitamínico (vitaminas A, C y E) y ácidos (omega-3 y omega-6), beneficiosos para la piel. Las vitaminas y ácidos penetran en las capas más profundas de nuestra piel, lo que hace que la rosa mosqueta sea uno de los mejores tratamientos contra el envejecimiento.
Además, es un gran aliado contra el fotoenvejecimiento. Estamos en medio de una cultura de culto al cuerpo y al tono bronceado de la piel. Esta exposición continuada al sol, y a sus rayos UVA, puede causar envejecimiento prematuro de la piel y posibles manchas solares. Pues bien, la rosa mosqueta y su uso tópico serán beneficiosos para combatir dicho envejecimiento causado por el incorrectamente venerado sol bronceador.

Rehidratación de la piel
La rosa mosqueta es capaz de rehidratar la piel con mayor sequedad. Debido a su alto contenido en viamina A, que hace mejorar la humedad de nuestra piel, creando una capa de impermeabilidad, que evita que la humedad se evapore de forma rápida.
Los ácidos esenciales de la rosa mosqueta ayudan a la cicatrización y a la reparación de la piel. Además, iguala el tono y la textura, debido a su potente vitamina A.
Estrías y manchas
La rosa mosqueta es conocida por muchos por ser un aliado muy preciado para complementar tratamientos de pieles, pieles que han sufrido cambios bruscos relacionados con la elasticidad y, por tanto, se han provocado estrías. Los ácidos grasos que contiene la rosa mosqueta favorecen la pigmentación de la piel, la textura y tono. Además, sus vitaminas A y C favorecen la producción de colágeno, proteína que favorece la textura, firmeza y elasticidad de la piel, así como la regeneración de la misma.

Quemaduras
Como hemos comentado anteriormente, la rosa mosqueta tiene un alto poder reparador, por ello, se utiliza en casos en los que la piel ha sido expuesta a una abrasión o quemazón.
Alivio del dolor de la artritis y osteoartritis
Parece ser que la rosa mosqueta presenta propiedades que favorecen el alivio en dolores producidos por la artritis y por la osteartritis. El aceite de rosa mosqueta, de uso tópico, parece favorecer y paliar ciertos cuadros de dolor causados por estas enfermedades, teniendo un efecto analgésico en la zona aplicada.
Cicatrices
Después de una intervención quirúrgica nos enfrentamos, en algunas ocasiones, a la aparición de algunas cicatrices, que la verdad sea dicha, algunas no son muy estéticas. La rosa mosqueta está indicada para el tratamiento del tejido cicatrizal, que no es ni más ni menos, que las antiestéticas cicatrices e incluso el tratamiento de los poco estéticos queloides. Los queloides están compuestos por tejido cicatrizal, que ha crecido de forma excesiva y en ocasiones algo descontrolada.
En definitiva…
Podemos decir que, la rosa mosqueta es un intenso hidratante, que favorece la hidratación de las pieles más secas y dañadas. También, presenta un potente poder regenerador de aquellas pieles que han sufrido cambios extremadamente bruscos (estrías), cicatrices o quemaduras. La rosa mosqueta ayuda a la desaparición de las temidas marcas en la piel, gracias a su capacidad de nutrir y regenerar la piel. En estos casos la rosa mosqueta regenera la piel de las zonas afectadas dándoles la misma textura y una pigmentación bastante similar al de la piel colindante. Además, nos ayuda con la producción de colágeno y elastina, proteínas encargadas de darle firmeza a la piel.
Por todo lo anterior, la rosa mosqueta es un gran adepto para tratar todos aquellos problemas que afectan al órgano más grande y preciado de nuestro cuerpo, nuestra piel, mimémoslo y cuidémoslo con la ayuda amiga de la rosa mosqueta. Nuestra piel nos lo agradecerá y mostraremos una piel sana y saludable, que no mostrará en ella el paso aciago de los años.
Comencemos a usar rosa mosqueta, pero como siempre os decimos, antes de comenzar consultemos con nuestro medico de confianza para mayor información y para poder disfrutar al máximo de sus beneficios y eludir posibles contraindicaciones que el producto pueda mostrar, para el tratamiento que lo queramos emplear.
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