Es conocido por todos, el embrujo que presenta una de las ciudades con más carácter de Estados Unidos. Situada al sureste del estado de Lusiana, Nueva Orleans, desde su descubrimiento, ha sido una de las zonas que contiene más carisma y personalidad del Sur de Estados Unidos.
Nueva Orleans (La Nouvelle-Orléans, en francés), fue descubierta por los franceses en el año 1718, aunque en el año 1763 fue cedida a los españoles, para posteriormente ser vendida por Napoleón a los Estados Unidos. Su emplazamiento, en el Delta del famoso Río Misisipi, la otorgó una ubicación privilegiada y, cuando pasó a manos Estadounidenses, que se convirtió en uno de los puertos de comercio de esclavos más importantes de Estados Unidos.
Esta mezcla de culturas que formaron Nueva Orleans, le ha otorgado ese carácter único y singular a una de las ciudades más espectaculares de Estados Unidos. Esto lo podremos observar en sus gentes, gastronomía, construcciones y, por supuesto, con su música, el característico Jazz.
Ahora bien, que no podemos perdernos si visitamos esta ciudad tan característica
Barrio Francés

El antiguo barrio francés, nos muestra una de las esencias puras de la ciudad, se trata de un barrio con un estilo arquitectónico de casas de dos o tres alturas, con balcones largos de hierro tan característicos. Este barrio presenta una esencia colonial muy particular y parece anclado en un tiempo pasado.
Además, se trata de uno de los barrios con mas movimiento de Nueva Orleans, en él podremos encontrar infinidad de restaurantes, tiendas, bares y hoteles. Es una de las zonas de la ciudad que nunca duerme.
Este famoso barrio antiguo, o en sus inmediaciones, es donde se concentran el mayor número de monumentos o edificaciones dignas de ver en la ciudad.
Jackson Square

La famosa plaza de Jackson (antigua plaza de armas) es uno de los puntos neurálgicos de la ciudad antigua. Esta famosa plaza se encuentra rodeada de auténticas edificaciones dignas de ver.
En la actualidad, la plaza es una esplendida zona verde de la ciudad, aunque su función inicial era para el desfile de armas, se trata de un parque público con un cuidado jardín.
En el centro del parque encontraremos la gran estatua conmemorativa al séptimo presidente de Estados Unidos, Andrew Jackson.

Catedral St. Louis (San Luis)

Como si presidiera la famosa Jackson Square, nos encontramos la grandiosa catedral de la ciudad. Conocida como la Catedral St. Louis, es una de las construcciones mas antiguas de la ciudad, aunque ha sido reconstruida a lo largo de la historia por determinadas catástrofes que ha sufrido (como el incendio de 1788). En el año 1850, fue reformada y ampliada. Ahora, en la actualidad, luce impresionante limitando la plaza de Jackson y la plaza de Henriete de Lillecon. La fachada principal de la catedral está enfocada hacia el río Misisipi (se encuentra a escasos 200 metros) y no hacia la plaza de Jackson Square.
Bourbon Street

En Nueva Orleans existen multitud de calles emblemáticas que no podemos dejar escapar, pero en concreto existe una que es imprescindible, la famosa Bourbon Street. Esta famosa calle, que recorre una distancia de 13 cuadras, limitando con Canal Street y la Avenida Esplanade, se encuentra el corazón de la ciudad, en ella encontraremos múltiples zonas de fiesta, Clubs, bares y restaurantes, es una de las zonas pensadas para el entretenimiento. En ella encontraras Jazz y Blues por cada rincón de la calle, es una auténtica maravilla.
Visitas a las antiguas plantaciones

Nueva Orleans fue un lugar de alta nobleza y grandes plantaciones. La vida acaudalada en la Nueva Orleans colonial, era conocida porque sus nobles tenían una casa en la ciudad y su gran casa en la plantación. Existen visitas guiadas que nos pueden llevar a visitar las famosas casas de las plantaciones, las cuales eran propiedad de los nobles acaudalados de la época. Es una visita muy recomendada que nos ayudará a percibir como vivían en los comienzos de Nueva Orleans.
Misisipi
Otra de las cosas que no podemos dejar de hacer si estamos por esta emblemática ciudad, es la de realizar un pequeño crucero por el río Misisipi. Podemos contratar tours que nos muestren la ciudad desde el famoso río. Es una fantástica oportunidad para contemplar y apreciar la ciudad desde el agua.
Gastronomía
La gastronomía, como la gente que compone la ciudad de Nueva Orleans, se caracteriza por la multiculturalidad. En la ciudad podremos disfrutar de dos tendencias diferenciadas, la comida cajún y la comida criolla.
La comida cajún son aquellos platos que se elaboraban de forma más rural, siempre presentes la cebolla o el apio. Se trataban de platos elaborados de forma sencilla y con productos básicos.
Por otro lado, la comida criolla, más elaborada, toma la comida cajún y la complementa. Se trata de una tendencia que se heredó de la colonización de los franceses y españoles. En definitiva, no podemos salir de la ciudad sin probar alguno de sus platos típicos.
Jazz
Como no íbamos hacer un apartado para el Jazz. Nueva Orleans es la madre y creadora del Jazz, entre sus gentes y calles se desarrolló esta fantástica tendencia musical. Incluso si no entramos en ningún club o bar, es imposible que nos vayamos de la ciudad sin escuchar entre sus calles un jazz autentico.
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