Si estas pensando en una escapada estas navidades, una de las mejores elecciones es visitar la fabulosa ciudad de Viena.

Viena, se encuentra bañada por las aguas del majestuoso río Danubio, es la capital de Austria y presenta una extensión de unos 400 kilómetros cuadrados. Viena es una ciudad cargada de historia, arte y una alta cualidad intelectual. Esta famosa ciudad fue la cuna de algunos de los artistas e intelectuales tan conocidos como, Freud, Mozart o el archiconocido Beethoven.
Paseando por la inmensa ciudad, encontraremos auténticas obras arquitectónicas de carácter histórico y contemporáneo. Es una ciudad cargada de palacios imperiales, parques y monumentos, que nos dejaran con la boca abierta.
A continuación, vamos a comentar algunos de los lugares que no podemos perdernos si nos pasamos unos días por la flamante ciudad de Viena
Palacio de Schönbrunn

Comenzamos nuestra ruta con uno de los palacios más conocidos de la capital, en él habitó la famosa Sissi Emperatriz. El palacio es una obra de arte arquitectónico impresionante, pero además, sus enormes y laberínticos jardines nos muestran unas vistas espectaculares. No podemos perdernos la ocasión de caminar por los rincones de un palacio cargado de historia y recorrer sus inmensos jardines.
El palacio de Schönbrunn se encuentra a unos 10 kilómetros del centro de Viena. Podemos utilizar el metro o el famoso tranvía para llegar al palacio de forma rápida y segura.
Lo mejor para disfrutar del interior del palacio es coger la entrada con audio-guía, de esta forma podremos enterarnos de todos los entresijos del ostentoso palacio.
Catedral de San Esteban

La Catedral de San Esteban, es el lugar de culto más famoso de la ciudad, este lugar ha sido testigo de eventos tan importantes como el funeral del maestro Wolfgang Amadeus Mozart, en el año 1791. La catedral se encuentra en la plaza del mismo nombre, la plaza de San Esteban.
En la actualidad, esta catedral es la sede del arzobispado de Viena. Su construcción se realizó sobre las ruinas de dos antiguas iglesias, de las cuales una de ellas era una iglesia consagrada en 1147. De la catedral destaca su tejado azulejado y su gran torre que se alza sobre la ciudad.
En su interior, encontraremos sus famosas catacumbas o la imagen del cristo crucificado, entre las grandes obras artísticas que podremos encontrar en su interior. Además, no os perdáis el fantástico púlpito de la Catedral.
Debido a su céntrica situación, podréis ver la famosa catedral en más de una ocasión cuando estéis disfrutando de un fantástico paseo por casco antiguo de Viena.
Biblioteca Nacional

La biblioteca nacional del Viena es una de los lugares que no nos podemos perder. Construida en el siglo XVIII, con un estilo Barroco. En ella se guardan ejemplares de papiros, antiguos escritos y millones de libros, en ella se encuentran más de 8 millones de documentos. Su interior se encuentra decorado con inmensas estanterías, estatuas, globos terráqueos o flamantes lámparas y luces, lo más bonito son los frescos que decoran sus paredes y la famosa Sala Imperial.
Palacio Hofburg

El Palacio de Hofburg y la biblioteca Nacional se encuentran muy cerca uno del otro. Ambas construcciones se encuentran en la parte más antigua de la ciudad, cerca del famoso río Danubio.
En la actualidad, el palacio de Hofburg es la residencia del presidente de la República Austriaca. Podréis observar vosotros mismos el grandioso tamaño del Palacio, fue residencia de invierno para la alta nobleza, sobretodo de la dinastía Habsburgo, ya que para residencia de verano, esta dinastía, utilizaba el famoso Palacio de Schönbrunn, del cual ya hemos hablado anteriormente. En el palacio podremos contemplar el museo de la emperatriz Sissi.
Palacio Belvedere

Como hemos comentado al principio del artículo, Viena es una ciudad cargada de grandiosos palacios. ¡Pues bien! Los palacios Belvedere no son ninguna excepción. Decimos palacios porque se tratan de tres antiguos palacios, el Belvedere superior, Belvedere inferior y el palacio de Schwarzenberg.
Los palacios son de estilo barroco y fueron construidos por el príncipe Eugenio de Saboya, el cual adquirió los terrenos y comenzó la construcción del primer palacio (el palacio inferior), en el año 1714. Posteriormente se construyó el palacio superior, entre estos dos palacios se encuentran fantásticos jardines decorados con distintos estilos. La función principal del palacio de Belvedere de arriba era para la celebración de eventos y fiestas. Cuando los visitemos podremos observa las fantásticas vistas que se pueden apreciar de Viena desde sus jardines.
En la actualidad, los palacios de Belvedere Superior e Inferior son museos que albergan colecciones de arte del siglo XIX. Mientras que el tercer palacio, el palacio de Schwarzenberg es ahora un fantástico Hotel.
Opera de Viena

Otro de las flamantes construcciones que no podemos dejar de ver en nuestra visita por la ciudad de Viena es su famosa Opera de Viena. Este edificio, de estilo neorrenacentista, fue terriblemente criticado por los ciudadanos en su inauguración en el año 1869. La ópera de Viena es un lugar perfecto para visitar por primera vez una Ópera, ya que los precios de las entradas son bastante asequibles. Además, puede visitarse con guia y de esta forma no perdernos las mil historias que aguardan en su interior.
El Parlamento

Y, por último, otro de los flamantes edificios que podremos ver en Viena es el edificio del Parlamento. Construido durante el siglo XIX, su estilo emula a la antigua Grecia, mostrando una construcción majestuosa. Se trata de uno de los edificios más valorados en Viena, sus enormes columnas y su pórtico central, nos muestran la majestuosidad de la construcción. El edificio consta, principalmente, de dos grandes salas divididas por el pórtico central.
En conclusión…
Como hemos comentado, Viena es una ciudad cargada de palacios, parques y monumentos. Son muchas los lugares que nos quedan por contaros, en siguientes artículos os comentaremos todos aquellos lugares que se han quedado en el tintero.
Viena es una ciudad muy cuidada y cargada de historia que puede ser una buena opción para visitar en una época como es la de navidad.
Como punto importante, lo mejor que podemos hacer al llegar a Viena es sacar la tarjeta Vienna Pass. Con el uso de esta tarjeta, la cual ronda un precio de 70€, podremos ahorrarnos largas colas y dinero, a la hora de visitar la inmensa cantidad de monumentos que se encuentran en la ciudad. Además, con la tarjeta de Vienna Pass podremos acceder al autobús de turismo todos los días. Esta tarjeta podemos adquirirla en el aeropuerto o cerca del edifico de la Opera.
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